El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció un acuerdo con hospitales privados del país para disponer por un mes de más de 3.000 de sus camas para ayudar a atender la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
El convenio permitirá trasladar a personas con padecimientos secundarios a las instalaciones de los privados para que el sistema de hospitales públicos tenga más espacio para atender a enfermos de COVID-19.
"Esto nos va a permitir liberar espacios en hospitales públicos, repito, para estar preparados y cuando se nos presente el momento más crítico tengamos todas las camas, todos los equipos que se necesiten para salvar vidas", detalló este lunes López Obrador en su habitual conferencia matinal.
El convenio se extenderá desde el 23 de abril hasta el 23 de mayo.
La medida sumará 3.115 camas de los sanatorios privados, liberando espacio en los hospitales públicos, que podrán atender hasta 12.000 pacientes de COVID-19 en sus instalaciones, detalló el canciller Marcelo Ebrard en la firma del convenio.
Los hospitales privados -que según el mandatario tienen unas 6.3000 camas en total- atenderán partos, embarazo, puerperio, cesáreas, padecimientos de apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas y duodenal complicadas, endoscopias y algunas urgencias que son abdominales y cobrarán al gobierno una tarifa mínima por dichos servicios.
México registra hasta el momento 4.661 casos confirmados de contagios y 296 defunciones. El gobierno está en una carrera contrarreloj para conseguir los insumos necesarios destinados a atender a los pacientes con coronavirus.
Autoridades estiman que en el peor de los casos el número de enfermos por COVID-19 llegará a unos 250.000 en México de los cuales un 5% requerirá una cama de terapia intensiva. El sistema público solo cuenta con unas 4.300 camas de terapia intensiva, a las que sumará las de las fuerzas armadas.
En los últimos días, personal médico de varios hospitales ha protestado por la falta de equipos para atender a los enfermos, lo que ha generado dudas sobre la capacidad del sistema de salud mexicano para hacer frente a la pandemia.
La semana pasada comenzaron a llegar aviones procedentes de China con insumos y equipamiento, mientras que López Obrador aseguró que pidió a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que le venda monitores y respiradores.
López Obrador dijo el domingo que le gustaría que el próximo 10 de mayo se inicie el levantamiento de la cuarentena por la emergencia, aunque aclaró que la definición de la fecha depende de los especialistas.
Durante el inicio de la contingencia, el mandatario fue criticado por no seguir las disposiciones de distanciamiento social que ordenaba su propio equipo, aunque posteriormente cambió su postura y recomendó a las personas quedarse en casa.